 |
| Don Soto y Aafke en 1973 y Don Soto y su mujer en 1993. |
Pronto se marchará un amigo que nos ha visitado cada semana durante más de siete anos. Dejará un hueco.
Creo que nunca volverá a visitarnos, lo que me hace triste. El único
remedio será visitarle a él. Así haré o haremos, mi compañera y yo, algo
que un otro amigo hizo hace 24 años cuando viviamos seis semanas en
Chile para escribir el libro "Reencuentro con Chile después de 20 años" (
Weerzien met Chili).
El amigo chileno que vino a visitarnos en 1993 en la Casa de los
Ejercicios en Temuco fue Don Soto. Así lo llamamos, mis compañeros
campesinos, cuando viví y trabajé desde el 31 de enero al 15 de marzo de
1973 en el Centro de Reforma Agraria "Los Prados de Mendoza", cerca de
Vilcún y cerca del Río Quepe.
Cuando mi compañera y yo volvimos en 1993 a Vilcún y al Río Quepe para
buscar a los amigos campesinos con quienes habíamos compartido la vida,
me costó encontrar a Don Soto. Nadie sabía donde vivía, sólo podían
decirme que todavía estaba vivo, hasta que logré hablar con una monja en
Vilcún que me contó que vivía cerca de Cherquenco.
Viajé a Cherquenco, que queda más cerca de la Cordillera de los Andes
que Vilcún. Ahí alguién me contó donde, más o menos, tenía que vivir Don
Soto. Caminando más de una hora por senderos de montañas salvajes,
gritando de vez en cuando su nombre, llegué a un lugar que se parecía a
lo que alguien en Cherquenco me había descrito. Ahora grité varias veces
lo más fuerte que pude: "Don Soto Alvarao!!" (su segundo apellido es
Alvarado) De repente alguien me contestó y supe que era él. Tengo buena
memoria para reconocer la voz de alguien.
Para terminar la historia sobre mi reunión con Don Soto, sobre el cual
os podría contarles horas, digo solamente que unos días después Don Soto
vino a visitar a mi mujer y mí en esa Casa de Ejercicios (casa de
monjas) en Temuco, junto con su mujer. Ambos estaban bien vestidos como
si estuvieran visitando el Pápa. Entrando la sala donde mi mujer y yo
nos encontramos él dijo con voz clara: "Si Moisés no visita al monte, el
monte visita a Moisés".
Mi amigo que se marchará pronto, volverá a su patria en América Latina.
Como ya dije, temo que la única forma para volver a verlo será que yo
viajara adonde él va a vivir nuevamente. Su pueblo se llama Santo
Domingo de los Colorados.
3 Comments: